A pesar de tener más de 15 años en el ambiente ciclístico, se puede decir que soy nuevo en esto de Entrenador en deportes de Resistencia. Tengo más de 5 años estudiando y preparándome, pero solo llevo a la fecha 9 meses ejerciendo.
¿Que estudie y estudio aun?
Pues ya Rafel Poueriet se encargó de plasmarlo en un muy bonito escrito que nos dedicó en su página de Facebook. Les invito a leerlo.
Estar del lado opuesto de la moneda, es decir, del lado del entrenador o dirigente, te hace tener una perspectiva diferente en cuanto a lo que ocurre en nuestro país con el ciclismo.
Como ciclista era muy crítico con todo lo que acontecía, porque no hacen esto, porque no hacer aquello, deberían hacer esto en vez de aquello, etc.… Pero ahora me doy cuenta, de que no es tan fácil el asunto y que si hay un problema todos somos responsables por omisión o por hechos.
Cierto es que es más fácil quejarse y criticar, que colaborar y resolver, es por razón que he visto mucho de esto y poco de lo anterior.
Ahora estoy viendo el juego desde todos los ángulos (como entrenador y como ciclista activo) entiendo que cada uno de los protagonistas de esta película (el ciclismo), lo que debe hacer es impulsar este hermoso deporte no importando donde este el lugar o en donde se encuentre.
Esta última frase me acordó un discurso del presidente Dieter F. Uchtdorf que lleva el título de “Impulsen desde donde estén”.
Les comparto una pequeña parte, a ver si pueden hacer un símil de este, al deporte que tanto amamos.
Impulsen desde donde estén
Hace unos años, en nuestro centro de reuniones de Darmstadt, Alemania, se le pidió a un grupo de personas que trasladara un piano de cola desde el salón Principal al salón cultural contiguo, donde lo necesitaban para una actividad musical. Ninguno de ellos se dedicaba de profesión a las mudanzas y la labor de transportar el pesado instrumento hasta el salón cultural, por tanto, parecía casi imposible.
Todos sabían que la tarea requeriría no sólo fuerza física, sino también una meticulosa coordinación. Surgieron numerosas ideas, pero ninguna que lograra que el piano se mantuviera debidamente equilibrado. Se reubicaba una y otra vez a los colaboradores según la fuerza, la altura y la edad, pero nada funcionaba.
Mientras estaban alrededor del piano sin saber qué hacer, el señor Hanno Luschin, un buen amigo mío, dijo: “Caballeros, permanezcan juntos, levanten e impulsen desde donde estén”.
Parecía demasiado simple; sin embargo, cada uno impulsó desde donde estaba y el piano se elevó del suelo y llegó hasta el salón cultural como por sí solo. Ésa fue la solución al problema; sólo tenían que permanecer juntos e impulsar desde donde estuvieran.
He pensado a menudo en la simple idea del señor Luschin y me ha impresionado su profunda veracidad.
Dieter F. Uchtdorf
Second Counselor in the First Presidency
“Creo firmemente que poniendo nuestro granito de arena desde el lugar donde nos encontremos y sustituyendo las críticas por trabajo, poco a poco iremos solucionando los problemas de nuestro hermoso deporte, hasta llevarlo donde todos deseamos que este, en lo más alto”.
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