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Una birra con el ninja

Se suponía que esta debía ser la segunda entrevista que se publicaría; pero siendo que tanto Henry Francisco como Marcelo Gutiérrez no residen en el país debí aprovechar su corta visita en el país y darles prioridad, así mismo la entrevista con Omi se aprovechó para darle presentación como colaborador de la Revista Ruedas.

Por eso le presentamos antes que a mi entrañable amigo Gabriel Andújar Llanes, mejor conocido como “El Ninja” que desde que se me ocurrió hacer el segmento de la entrevista “Una Birra Con…” pensé en él por su basto conocimiento en materia de cerveza y por eso dije que la segunda entrevista sería con él; más que una entrevista fue un compartir con muchas risas recordando viejos tiempos, duramos más de una hora hablando y tomando cervezas, traté de resumir lo mejor posible; pero oyendo la grabación no podía contener la risa con las ocurrencias de El Ninja; espero disfruten esta entrevista  y aprendamos algo del origen de la relación cuasi espiritual de la cerveza con el ciclismo y conozcamos más de cerca a El Ninja en su paso como ciclista competitivo y recreativo

HT: Ninja la primera pregunta que siempre hago a todo el mundo es danos tus generales, nombre completo, si eres casado o soltero, si tienes hijos, a qué te dedicas?

GA: ¡SALUD! Primero que todo, estoy muy honrado que me hayas invitado a tu segmento, formar parte de las personalidades del ciclismo que por aquí han pasado me hace sentir muy honrado y humilde.

Mi nombre es Gabriel Andújar Llanes, estudié Ciencias Computacionales, estudié derecho también aunque no lo terminé y ahora me dedico a todo lo que tiene que ver con sistemas de seguridad de información, intercambio de datos, todos los aspectos de gobierno corporativo, cumplimiento regulatorio e internacional y todo lo que tiene que ver con prevención del lavado de activos, he dejado la informática un poco debajo del colchón y me he dedicado a dar asesorías a sujetos obligados ya sean financieros o no. Estoy casado con una ciclista medio en retiro, tu amiga Yira, y tenemos un pequeño Ninja de 6 años y ¡está dando mucha carpeta!

HT: Obligatoriamente a hay que hacer una segunda pregunta sobre ti: de dónde sale el seudónimo de El Ninja?

GA: Bueeee…yo me sospeché que me ibas a preguntar eso (risas) y eso no tiene nada que ver con ciclismo ni con cerveza…eso viene de cuando estaba muy joven, me pasé la niñez en la calle Francisco Cerón en los predios de Ciudad Nueva y la Zona Colonial, mi abuelo para que yo no tuviera mucho tiempo de ocio me puso en una escuela de Kung Fu, ahí aprendí muchos estilos de Kung Fu entre ellos Culebra Blanca, Garra del Tigre y El Dragón, ahí empiezo a ver películas y una de ellas por el año 79-80 se llamaba Enter The Ninja y cuando yo vi eso mi hermano ( risas) yo quedé loco, empecé a adquirir cosas, shuriken que son las estrellas que lanzan los ninjas y conseguí uniformes de ninjas y en varias de las kermeses de mi colegio, El Loyola, fui disfrazado de Ninja; hasta ese entonces sólo me llamaban así mis compañeros del colegio.

Años después, tenia una novia que me dice de ir a una fiesta de disfraces en Café Atlántico, yo no tenía carro en ese tiempo y ella llegó primero con sus amigas, cuando llego más tarde me rebotaron en la puerta y yo que estaba enamorado de mi novia no quería dejar de verla y di la vuelta por la esquina y me subí por la pared, nadie me vio porque andaba vestido de negro, pero en el techo de la marquesina que era la entrada había un caldero gigante con luces y me paré ahí a ver si la veía y me vieron los seguridad que me habían parado en la puerta y comenzaron a subirse por la pared, entonces me fui corriendo por el techo y  en la parte del patio bajé por la pared que tenía una jardinera y me senté en una mesa que había una silla vacía, no conocía a las personas que estaban sentadas ahí y me quité la máscara y les dije “ustedes no han visto nada, quédense tranquilos” los guardias pasaron y no pudieron reconocerme porque me había quitado la máscara y todos los amigos que estaban ahí comenzaron a decirme El Ninja y de ahí en adelante se quedó ese apodo.

HT: Vamos a entrar en materia de ciclismo, ¿Cómo comienzas, cuéntame cuál fue tu primera bicicleta cuando niño y cómo todavía hoy con más de 50 años de edad sigues en esto y rompiendo en la Master C de ruta?

GA: En realidad eso de estar rompiendo en la Master C es relativo porque todo el que llega siempre lo hace así ya que es el más joven (risas) y este año Obed entra a la Master C, se va a poner bien difícil la cosa.

Mi primera bicicleta fue una Chopper de 3 cambios, esa chopper no duró mucho porque comencé a dar brincos en ella, luego mi madre con mucho esfuerzo me compró una Kwahara ET como la de la película, eran caras, mi madre hizo un gran esfuerzo que todavía valoro. Esa la disfruté muy poco porque me la robaron de la marquesina de mi casa y estuve 8 meses sin bici, para poder montar bici tomaba una prestada de un amigo que iba a mi casa a leer paquitos de Memín y en lo que los leía me llevaba su bici, una de esas que tenían los aros en forma de estrella plásticos y después de eso mi papá me regaló una Red Line que compró en Fortesa y brincando en una pista donde está ahora el Bella Vista Mall se me rompió el cuadro; mi papá ya no vivía en el país y mi mamá no quería volver a gastar mucho dinero en bicicleta y me compré una bici barata marca Grand Orient malísima, un tieto, fui víctima de bullying, terminó rompiéndose dando saltos en el doble salto del Mirador, luego mi padre me compró una Mongoose Pro Class y ahí es donde di muchos pedales en la pista de Los Prados, fue mi última BMX.

Estando más grande la bici pasó a un segundo plano por las salidas y la universidad y me olvidé de ella; me reencuentro con la bici cuando estuve en 3ro bachillerato y un amigo del colegio me introduce al ciclismo de ruta y me prestó una Benotto y salimos a dar una vuelta por el Botánico; pero realmente lo hice porque por su casa había una muchacha que me gustaba (risas) por eso fue breve mi reencuentro con la bici, ya en 2006 me compro una Mountain Bike, Jamis Durango, empecé porque mi futura esposa quería montar bici y compramos dos bicis, con esa Jamis me fui al Master del Desierto y ahí comencé a ver bicicletas más chulas y comencé a sentir un poco de presión social para tener una mejor bici, luego fui al Master de la Cordillera en mi misma Jamis, yo por poco me muero en ese evento de lo duro que era y la bici terminó tirada en el parqueo donde vivía uno de mis compañeros de equipo por más de un año, no quería saber de bicicletas por lo duro que fue ese evento, tiempo después fui a una carrera en Horse Village lo que es hoy las Quintas del Pedregal en el Higüero y ahí conocí a Omar Poueriet de Planet Bike que tenía un grupo que se llamaban los Goonies y me dijo que pasara por la tienda y llevé mi Jamis y me compré la mejor bicicleta que he tenido que lamento haberla vendido, la Trek Fuel EX y esa bici me cambió la vida.

En esa bici hice Survivor, Prueba en Parejas, carreras Distritales, luego vinieron las 29 y debí cambiar porque había mucha ventaja en ellas, debí vender la 29 porque era rígida y me dio muchos problemas con la espalda y la vendí y con eso compré un grupo Sram Red para mi bici de ruta Scott que casi nadie usaba esa marca en ese momento. Mi próxima MTB fue una Scott Spark y en esa bici comencé a competir en XC y me olvidé del MTB recreativo y me enfoqué en correr.

HT: Vamos a darle un giro a esto. La razón principal de esta entrevista contigo es para que nos expliques ¿de dónde sale la relación del ciclismo de montaña con la cerveza?

GA: Antes de entrar en la relación directa con el MTB tengo que irme atrás en la historia para detallar el vínculo de la cerveza con el ciclismo en sí y la humanidad. Sabemos que la cerveza nace en lo que es la antigua Mesopotamia, en lo que es hoy Irak e Irán, los Egipcios son los maestros cerveceros de la antigüedad, los Romanos como conquistaron Egipto y absorbieron todo eso y adoptaron el consumo de cerveza aunque la bebida predominante era el vino y así llega la cerveza a Europa y siglos después nace el ciclismo que es un deporte netamente europeo y la primera relación entre ciclismo y cerveza comienza con una persona que se llamó Franz Xaver Kugler, ese señor tenía un hotel o fonda en los Alpes Franceses que se llamaba Le Ciel que significa El Cielo en francés, y él en todas las temporadas tenía diferentes bebidas para los alpinistas y luego comenzaron a llegar los ciclistas antes que se hiciera la primera edición del Tour De France acostumbraban a pasar por la zona y este señor almacenaba su propia cerveza y vio la cantidad de personas que estaban subiendo en esa temporada y se percató que lo que tenía almacenado no era suficiente para tantos ciclistas y para que la cerveza rindiera le agregó limón a la cerveza y poder tener suficiente.

Los ciclistas consumieron tanto ese tipo de cerveza con fines de hidratarse que se le nombró a esa cerveza mezclada con limón “Radler”que significa ciclista, cuando compartes una cerveza se crea un vínculo de camaradería, no hay tanta formalidad como cuando se comparten otras bebidas, la amistad se comparte en diferentes situaciones y así mismo se comparte la cerveza, el compartir siempre después de la montada inmediatamente vinculó a la cerveza con el ciclismo, hoy en día los ciclistas han hecho de la cerveza su bebida favorita, aunque los ruteros son más del café porque se cuidan más y es por eso que el vínculo con el MTB es más fuerte con la cerveza y al mismo tiempo la cerveza es más socialmente aceptada que cualquier otra bebida, como la mayoría de los paseos terminan al medio día no se ve bien tomar otra cosa que no sea cerveza.

La Mayoría de los ciclistas prefieren las cervezas Lager entre ellas las de trigo y las Pilsener; pero con el movimiento del Enduro han comenzado a preferir las IPA que son más amargas, que han proliferado mucho principalmente en Estados Unidos con las cervecerías artesanales, que tienen mucho lúpulo.

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