Como ciclistas que transitamos por las vías públicas, compartiendo las con otros vehículos, se hace a veces difícil resistir la tentación de infringir las reglas y leyes de transito, suponiendo que las leyes que rigen a los demás medios de transporte no nos aplican por que andamos en bici. Lo cierto es que sí nos aplican también.
De esto muchos de nosotros adolecemos, yo el primero. En mis ultimas incursiones he tratado de hacer consciencia al respecto y en varias ocasiones me he visto cometiendo algunas “infracciones” que aunque menores aportan su granito de arena al caos en la que se ha convertido nuestra amada ciudad de Santo Domingo.
Respetar los semáforos, no transitar sobre las aceras, respetar el sentido de las vías, transitar por el carril derecho y/o por las ciclovías (de haberlas) son algunas de ellas.
Si bien tenemos derechos para transitar las calles de nuestra ciudad, también tenemos deberes para hacerlo. Antes de exigir nuestro espacio ganémoslo a pulso por nuestro buen andar por las vías publicas.
Deja una respuesta