El trail building

Construir y mantener trillos hace crecer el mtb y a las personas que lo hacen

Tengo la costumbre de revisar  los recuerdos de facebook  todos los días en las mañanas temprano, el día que escribí este artículo me salió que hacía tres años retorné al mtb después de un mes convaleciente por la fractura de clavícula que produjo una caída por haber pisado una rama que estaba oculta entre hojas secas y en esa publicación me quejaba de que la misma rama que produjo mi caída estaba en el mismo lugar un mes después.

Todavía recuerdo las picadas de las avispas el día que Waldo Pérez, Jimmy Jorge y yo recibimos el día que decidimos hacer algo que nunca antes habíamos hecho y que yo recuerde nadie lo había hecho, que era abrir un trillo desde cero a machetazo limpio y así nació el trillo de La Tribu que en su momento se convirtió en uno de los trillos más populares del Higüero.

Esto que escribo no es una “auto coba” ni nada por el estilo; pero la verdad hay que decirla y lo que realmente quiero resaltar de haber hecho ese trillo fue que esa fue la bujía que encendió la chispa para que se iniciara el que más gente se involucra, luego Los Bandidos hicieron su trillo, el Trillo Bandido, un trillo buenísimo que comenzaba por los predios del camino de Las Quintas del Pedregal y terminaba en el río, lamentablemente este trillo quedó eliminado cuando Las Quintas del Pedregal comenzó a abrir la entrada de acceso por la circunvalación de Santo Domingo. Le siguió La Pandilla encabezada por Oliver Castillo, mejor conocido como “kukiku”, estos abrieron una serie de trillos en Los Tablones que todavía hoy  seguimos usando. Los Sabrosos hicieron una contribución en metálico para que la Comisión Dominicana de MTB hiciera un desvío en el trillo de Los Puercos (¡la M que se llenó de M literal!) encabezado por Alberto Guzmán cuando estaba en la comisión y junto con ese se corrigió una zanja al final del trillo de El Tanque y se hizo el conocido como Los Cayos.

Pasó un tiempo sin mucha actividad de este tipo, al parecer la gente se volvió a enfocar más en montar y no sacar tiempo para contribuir con el mantenimiento de los trillos hasta que comenzaron a aparecer los “Endureros”, los “Ibis”, como les llamábamos en aquel entonces, hicieron un trabajo en El Encajonao, que trajo ese trillo de vuelta el cual estaba abandonado por la erosión que produce el agua cuando llueve y se fueron del otro lado del río e hicieron El Cazador que ahora es la principal vía de ascenso a la Loma Endurera y casi al mismo tiempo apareció Waldo De La Mota quien en aquel entonces competía en XC y como un torbellino comenzó a arreglar trillos para que tuvieran más “flow” y así nació todo un movimiento, Trillos con Flow, que como resultado derivó en la primera competencia de enduro del país, Dominican Enduro Series, la cual ya es internacional y clasificatoria para el Enduro World Series. Al mismo tiempo del otro lado del río los “Ibis” y se convirtieron en los Enduro Brothers y desarrollaron toda una red de trillos en la Loma Endurera que de ser sólo El Cazador hoy contamos con La Piña, Pata Adentro, Pata Afuera, La Enchilada, Flow Trail, Dark Side, Tokyo Drift, ya hay ahí rampas, saltos, drops construidos por un subgrupo llamado “Los Artesanos” quienes son los que con sus manos y su tiempo desarrollan estos trillos siempre contando con el apoyo económico de los demás ciclistas de montaña que hacen sus aportes de manera regular.

No se me pueden quedar los muchachos de el cibao, los chivos de Endurosa, con su red de trillos naturales pero trabajados y mejorados por ellos mismos y aunque me digan lo contrario lo seguiré diciendo hasta el cansancio: ¡El Chivo es el mejor trillo de este país!

El desarrollo y la evolución que hemos tenido gracias a esta cultura de hacer y mantener trillos ya hoy contamos con dos parques de MTB, Zona Bici Bike Park en Jarabacoa y Taikú Park en Juan Adrián.

Un titán de la perseverancia que debo mencionar es Alfredo Nin quien gracias a su insistencia y dedicación a la comunidad MTB puede contar con una pista a todo dar en plena capital ubicada en el Jardín Botánico.

Estas actividades han dado como resultado acciones como la incorporación de La fundación Sin Casco y Sin Lentes la cual ha hecho sus aportes a la comunidad del Higüero y también la aparición del movimiento La Huella Endurera quienes han hecho grandes aportes a la comunidad de los Mameyes en el Higüero, no se me puede quedar Huella Verde, de la que soy parte, la cual ha ayudado a cambiar la forma de cómo se hacen los eventos de MTB haciéndolos más eco amigables.

Desde que comenzaron estos movimientos el MTB ha crecido de manera exponencial, después de décadas solamente con carreras de XC y paseos en el interior ya hoy contamos con varias carreras de Enduro y ya tuvimos la primera de Down Hill.

Estoy seguro que lo que escribo hoy lo he dicho y escrito un montón de veces; pero hay que repetirlo y seguir repitiéndolo porque no sólo con buenas intenciones se consiguen los resultados que hemos logrado, si usted no puede o no tiene tiempo para agarrar un pico y una pala y fajarse a doblar el lomo en un trillo, haga su aporte económico a los diferentes grupos que están trabajando en los trillos, hágase de cuenta que es una membresía de gimnasio que usted está pagando que su aporte por mínimo que sea ayuda a que usted tenga disponible todas estas redes de trillos y pistas que he mencionado.

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